Para 4 personas
500 gr de lentejas
100 gr de arroz
1 pimiento verde
2 zanahorias
5 dientes de ajo
3 Cucharadas de Tomate
Un cucharadita generosa de pimentón
Sal y aceite de oliva
Caldo de pollo (o, en su defecto, agua)
Lo primero que vamos a hacer para la realización de este guiso es limpiar bien todas las verduras.Después tienes que trocearlas de un tamaño muy pequeño para que a la hora de hacer el fondo tarden poco en pocharse.
Así que, con todo pelado y limpio, las vamos a incorporar en nuestra cazuela. La cazuela ha de ser preferiblemente profunda. Ponemos un buen chorrean de aceite, hasta cubrir el fondo, a fuego medio, y añadiremos las verduras junto con un poquito de sal. Las vamos a dejar hasta que se ablanden. Un truco para conseguirlo más rápido es tapar la cacerola, el vapor que producen ayudará a cocinarlas.
Cuando las tengamos bien pochadas, que hayan cambiado el color, lo que haremos es incorporar el tomate, junto con la cucharada de pimentón e incorporar inmediatamente el caldo (o agua sin no tienes caldo) y las lentejas.
En este caso, las lentejas no las he tenido que poner en agua un tiempo antes, ya que es una de las pocas legumbres que no necesita pasar la noche en remojo ¡Verás qué ricas salen!
Lo primero que vamos a hacer para la realización de este guiso es limpiar bien todas las verduras.Después tienes que trocearlas de un tamaño muy pequeño para que a la hora de hacer el fondo tarden poco en pocharse.
Así que, con todo pelado y limpio, las vamos a incorporar en nuestra cazuela. La cazuela ha de ser preferiblemente profunda. Ponemos un buen chorrean de aceite, hasta cubrir el fondo, a fuego medio, y añadiremos las verduras junto con un poquito de sal. Las vamos a dejar hasta que se ablanden. Un truco para conseguirlo más rápido es tapar la cacerola, el vapor que producen ayudará a cocinarlas.
Cuando las tengamos bien pochadas, que hayan cambiado el color, lo que haremos es incorporar el tomate, junto con la cucharada de pimentón e incorporar inmediatamente el caldo (o agua sin no tienes caldo) y las lentejas.
En este caso, las lentejas no las he tenido que poner en agua un tiempo antes, ya que es una de las pocas legumbres que no necesita pasar la noche en remojo ¡Verás qué ricas salen!
Comentarios